Entrevista del 2008. En el link desde abajo pueden descargar el archivo en pdf.
Señor lector: Échele un poco de ima-
ginación para recrear la historia de
María Daniela y su Sonido Lasser.
Las siguientes anécdotas tienen
mucho de cierto, pero también se
han construido a través del rumor. No olvide
considerar que cada una de éstas ha sido alte-
rada —voluntaria o involuntariamente— por
los personajes principales: María Daniela y
Emilio.
Historia uno. María Daniela, una chica
fresa de Tecamachalco con instrucción de años
en escuelas de monjas (créanlo o no), decide
estudiar diseño de modas y, evitando la frus-
tración de acabar como costurera o patronista,
muy lejos de las grandes pasarelas, consigue
trabajo en una mueblería. Así, de día vende
muebles y de noche se sube a los escenarios para
cantar. Un buen día, Emilio llega a preguntar
por una mesa, la descubre y la invita a grabar
un disco con él.
Historia dos. María Daniela y Emilio se
conocen en el Parque México una tarde caluro-
sa, ella iba en patines y él en su patineta. En el
tramo más interesante del ligue, Emilio la invita
a participar en el casting para un videoarte de
un amigo suyo. María Daniela se presenta al
casting, la hacen bailar con un gatito y con un
carrito de supermercado. Se queda, se hace
amiga de Emilio y luego… graban juntos un
disco.
Historia tres. María Daniela es fan de
Titán, banda a la que también pertenece Emilio.
Como fiel seguidora acude a todas sus tocadas,
hasta que un día los conoce. Después, la chi-
ca y el chico se reencuentran en un antro del
Centro, se hacen amigos y acaban grabando
un disco.
Historia cuatro. Cuentan las malas
lenguas que el escenario que lanzó a la fama
a María Daniela eran el aparador de una za-
patería. O sea que la contratan para que cante
en un karaoke de banqueta: debe invitar a la
gente a comprar calzado. Emilio pasa por ahí
y queda prendado de la voz de Dani, la invita a
hacer unos covers para Aereolíneas Federales
y, finalmente, graban un disco juntos.
Hasta este momento, querido lector,
usted puede creer lo que le venga en gana.
Elija una historia, cuéntela nuevamente y,
como en teléfono descompuesto, surgirá una
diferente. Cuando los dos protagonistas se
enteren, seguramente le darán otro giro. Le
pedimos una disculpa por las molestias que
esto le ocasione.
La culpa la tienen los protagonistas, por-
que siempre cambian su versión.
La música de María Daniela y su Sonido Lasser
es el producto de vivir en una ciudad en la que
nada es lo que parece y uno no hace nunca lo
que quiere hacer. Por ejemplo, ella habla en
tono de niña bien, pero no lo es; quería ser dise-
ñadora de modas y acabó haciendo canciones;
su música no es rockera aunque su actitud sí
lo es; quiere cantar baladas y le salen puras
movidas; ella y su equipo se esmeran en sus
videos y siempre “terminan por verse medio
gachos”.
María Daniela y su Sonido Lasser suenan
a una tardeada del News en los noventa, mez-
clada con una noche en el Medusas. Si esto no
le dice mucho, quizás le ayude saber que ellos
mismos definen su sonido como high energy hecho en México, con tintes poperos, techno y de electro clash.
La música de esta banda nació de las fies-
tas. Ejemplo de ello es Miedo, la canción con la
que se dieron a conocer. Inicialmente esta rola iba a ser una balada que hablaba del amor, la compusieron “en una peda… bueno, en cuatro pedas”, revela Emilio, quien además estaba
armando la música con una cumbia en la que
sampleaba material de un disco de superación
personal que decía “Usted es usted… todas las
caras en el mundo tienen la misma composi-
ción, pero usted es único. Usted es usted” y
luego remataba con una frase contundente: “Sé
auténtico pero no loco”. Cabe decir que cuando
María Daniela y Emilio relatan esta historia, lo
hacen doblados de risa —y sus interlocutores
se preguntan qué tanto será verdad—. Miedo
poco a poco se fue metamorfoseando, hasta
que quedó con ocho estrofas que escribió Dani
y el ritmo techno que le imprimió Emilio.
La banda entonces se dio a conocer con Miedo, tema que, sin esperarlo, comenzó a tener gran presencia en espacios radiofónicos, lo que les valió la invitación para iniciar una gira en Europa al lado de Titán. Al volver de la gira se
tuvieron que poner a componer las últimas
canciones de su primer disco porque la gente
ya estaba esperando más material.
Una de las cosas más divertidas de María
Daniela y su Sonido Lasser es su proceso de
composición, para el que han contado con el
apoyo de algunos de sus amigos, como Ylenia,
una chica “muy guarra” y muy propositiva que
después de empezar a componer y echarse unos
tragos siempre se queda dormida.
Pero ante el exceso de creatividad, han debido enfrentar la (auto)censura. “Siempre salían versos que rimaban perfecto pero que decían cosas un poco fuertes”, admite Emilio.
Una de las grandes razones que los hacen con- tenerse, son los regaños de la mamá de María Daniela. “Supervacaciones la tuvimos que cambiar, bueno, se tuvo que cambiar una parte porque decía: Me la paso tan bien /que ya no voy a usar calzones /en mis supervacaciones… Rimaba muy bien y así nos gustó”, relata Emilio. Pero no contaban con los argumentos de la mamá de María Daniela, que cuando escuchó la canción sólo le dijo: “¿Cómo vas a cantar eso? Van a decir: ¡Ahí va la sin calzones!”.
Y hasta ahí llegó el espíritu rockero y re-
belde de Dani y su Sonido Lasser…
No obstante, la banda sigue cantando a
las adolescentes —o “aborrecentes mutantes”,
como las llama Emilio— que quieren divertirse
y han tenido la oportunidad de presentarse en
escenarios importantes de varios países.
María Daniela y su Sonido Lasser también
puede considerarse como una banda inde-
pendiente que ha decidido hacer todo por sí
misma. Actualmente se dedica a la promoción
de su segundo material, Juventud en éxtasis, un
cuasi tributo al libro de Carlos Cuauhtémoc
Sánchez porque, como dice María Daniela con
un poco de ironía, “es una guía para vivir tu
adolescencia, así como el texto de Cuau, pero
sin culpas”.
La banda se ha enfocado a la difusión de
su nuevo material, sobre todo porque algu-
nos espacios le han cerrado las puertas tras su
participación musical en un reality show. Los
dejó “como suspendidos en la nada” y ahora
les cuesta trabajo ser ubicados entre el pop y
la música alternativa, entre lo comercial y lo
indie.
Su nueva producción trae una propues-
ta fresca, muy techno. Mediante su MySpace
pueden solicitar a la banda algunas versiones de
antro de sus rolas o pueden pedir los archivos de
voz para hacer un remix de alguna canción.
Influencias
Alaska y Dinarama, Los
Casinos, Divine, Bobby
Orlando, Giorgio Moroder.
Principalmente pop en
español que se hacía
durante los ochenta,
en países como México
y Argentina. En ese
entonces se le conocía
en México como high
energy, que es techno pop
o pop electrónico y es muy
similiar a lo que hacemos
ahora. También el techno
industrial de los noventa.
El DF
¿qué les inspira?
A veces a no salir de
casa, aunque hay muchas
cosas que hacer. Es que
siempre hay que estarse
cuidando. Pero no deja de
ser divertido vivir aquí.
Hemos ido a varios lugares
del mundo y siempre
extrañamos muchísimo
la “horrible” ciudad de
México.
En la ciudad
Nos movemos cerca de los
lugares en los que tocamos.
Ya no vamos de antro
en antro, pero seguimos
saliendo mucho a lugares
en el Centro. Antes nos
movíamos por la zona del
Pervert, María Daniela y
yo nos conocimos en el
antro que estaba al lado.
También la Condesa y la
Roma son zonas en las que
frecuentemente estamos.
la más dolida que tenemos. Queríamos hacer
una balada y como nos salió bastante movida,
nosotros decimos que es nuestra bailada.
Es una rola que sí se siente bastante, se trata de
cuando uno corta y se va la persona, cómo pasan
las cosas. A uno le cuesta siempre más que al
otro y esta es la visión del que le cuesta.
Sacado de:
http://www.m-x.com.mx/2008-09-21/maria-daniela-y-su-sonido-lasser/
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